jueves, 25 de octubre de 2012

La deriva nacionalista catalana


En las últimas semanas hemos podido presenciar una radicalización alarmante del gobierno catalán. Supuestamente todo ello se debe al “clamor social” que se vivió en la manifestación del 11 de septiembre. Durante meses, alardeó de ella la gran mayoría de los medios públicos y privados catalanes (muchos de los cuales no subsistirían sin subvenciones de la Generalitat).
En dicha concentración pregonaban eslóganes como “Catalunya, nou Estat d’Europa” o “Tenim dret a decidir”.
En primer lugar, considero que cada uno es libre de expresar lo que piensa, pero creo que también es importante buscar el trasfondo de los hechos.
Los hechos son, que toda esta deriva secesionista se sostiene en torno a cuatro ejes: la incapacidad, el surrealismo, la mentira y la manipulación.
No debería pasar desapercibido que el “numerito” del adelanto electoral para nada se debe a “un nuevo proceso de autodeterminación de Cataluña”, sino a la incapacidad de un gobierno para aprobar unos presupuestos y a proseguir la legislatura, es evidente que no los podía volver a pactar con el Partido Popular, ni con ningún otro partido.
Además, el señor Mas ha demostrado ser un incompetente en todos los sentidos. Cataluña es una de las comunidades autónomas con más paro y déficit. Por si esto parece poco, ¡encima hemos tenido que ser rescatados por el Estado!

Y la culpa, ¿quién la tiene? Pues a través de una gran parafernalia mediática nos quieren hacer creer que es… “de Madritt”.

Es cierto que en comparación con otras comunidades autónomas, Cataluña recibe bastante menos de lo que aporta. Y la financiación catalana es un asunto que debe mejorarse sin lugar a dudas.

Pero esto no es ni “un espoli fiscal” ni “un robo”. Es normal.

Ojalá algún día podamos tener un modelo de Estado en el que cada uno reciba de forma justa lo que aporta.
Es absolutamente surrealista y utópico pretender que las desigualdades territoriales algún día puedan solventarse. Estas se dan en muchos lugares del continente. Un gran ejemplo de ello serían Alemania e Italia. En Alemania (a pesar de ser un Estado federal), los bávaros aportan mucho más al Estado de lo que reciben. En Italia ocurre lo mismo en el Norte, que es el que realmente “sostiene” económicamente al Sur.

Los motivos de estas desigualdades no son otros que realidades históricas, mentalidades y culturas diferentes. Pero no por ello se debe crear una división entre “los vagos” y “los trabajadores”, ni caer en ningún otro tipo de desprecio y  estereotipos.

Este surrealismo, excluye cualquier tipo de razonamiento sensato, ya que tiene más peso “la plenitud nacional” que la ruina económica. Bajo estos parámetros se pueden encontrar pretensiones tales como, que después de un divorcio la relación siga siendo la misma o que ingresar en la Unión Europea es igual de fácil que jugar a las canicas.
Pero la realidad es bien distinta. Una Cataluña independiente debería abandonar la Unión Europea de inmediato. Y por mucho que les moleste, jamás podría entrar en ella, mientras España se oponga a ello.
Esto es lo que dice el Artículo 49 del TUE (Tratado de la Unión Europea), acerca de la adhesión de nuevos estados miembros: “El Estado solicitante dirigirá su solicitud al Consejo, que se pronunciará por unanimidad después de haber consultado a la Comisión y previa aprobación del Parlamento Europeo, el cual se pronunciará por mayoría de los miembros que lo componen.” (Maastricht, 1992)
Debido a que el Consejo Europeo tiene que votar por “unanimidad” esta cuestión, y no por mayoría, con la sola oposición de un estado miembro (en este caso España), la solicitud queda cancelada.

Otra barrera jurídica es que ninguna Constitución de un estado miembro debe contradecir los tratados de la UE. Y una “declaración de independencia” sería claramente una contradicción con la Constitución Española, y por lo tanto a los tratados de la Unión. (Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (Artículos 51 y 52), Diciembre 2009)

Por lo tanto, esto significaría que deberían acuñar una nueva moneda. Y no hay que ser un gran economista para ver que esto supondría una absoluta devaluación monetaria que influiría en los precios de las importaciones (todo sería muchísimo más caro), y que la deuda con el exterior se multiplicaría.
Es obvio que un divorcio, o ruptura, de Cataluña con España tendría graves consecuencias para la economía catalana. Parece ser que muchos independentistas no tienen en cuenta que un 80% del negocio de las empresas catalanas se realizae fuera de Cataluña, y en su inmensa mayoría en España. La consecuencia del divorcio (en otras palabras, el boicot absoluto), tendría por lo tanto unas secuelas desastrosas para las empresas catalanas.
Pero a pesar de todos estos argumentos tan aplastantes, hay mucha gente que sigue pensando que la independencia sería lo mejor para Cataluña. ¿Pero, por qué?
Pues para justificar esto, solo se puede encontrar dos motivos: la mentira y la manipulación.
Una de las mayores mentiras que los separatistas utilizan, es otorgar a  Cataluña el término “nación”, cuando jamás lo ha sido. Existen regiones de Estados, como Québec o Escocia, a los que sí les corresponde esta terminología, básicamente porque durante una larga época han sido independientes de sus respectivos Estados actuales.  Pero a Cataluña no le corresponde.
Es cierto que en 1700 Cataluña fue un principado, sí, y con instituciones propias, pero siempre dentro de la Corona de Aragón y en consecuencia integrada dentro del Reino de España.
Otra de las barbaridades que se han tenido que escuchar es que “hay una gran mayoría” a favor de la independencia de Cataluña. Cuando en la tan mediatizada “consulta sobre la independencia” del 10 de Abril de 2011, la participación fue de apenas un 18% y a la “famosa” manifestación del 11 de septiembre acudió menos de 1 millón de personas (que no son pocas), cuando en Cataluña somos 7,5 millones de habitantes.
Pero también es cierto que estos números han subido bastante en los últimos dos años. ¿Y cómo es que han subido tanto? Pues con unos métodos parecidos a los que se utilizaron en 1933. Ya lo decía Joseph Goebbels: “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”.
Por supuesto que es una comparación hiperbólica y que no se refiere al “mensaje” de los nazis, sino a las“formas”.
Resulta espeluznante, pero si comparamos los métodos de hoy con los de hace 79 años, es obvio que no son tan lejanos a la realidad.
Los métodos son los siguientes: utilizar una crisis económica (la actual y la de 1929), el victimismo y la evasión de la autorresponsabilidad (“espoli fiscal” y el tratado de Versalles), el creerse superior (desprecio a los andaluces/extremeños y el antisemitismo o la “raza aria”), la manipulación de los medios (TV3, y las subvenciones millonarias  a medios y organizaciones afines -“Ara”, “Avui , “La Vanguardia” u “ Òmnium Cultural y la “Assemblea Nacional Catalana”-), politizar el deporte (llamamiento a la independencia en el Camp Nou, y las Olimpiadas de 1936), crear un “enemigo ” común (“Madritt” y España, los comunistas y los ganadores de la I Guerra Mundial) 
También es esencial no olvidar el adoctrinamiento ideológico que muchos alumnos reciben en las escuelas catalanas. Ya no solo por la exclusión del castellano (que lo único que logra es reducir las oportunidades del alumno), sino por manipular la historia e inculcar los términos como “nació”, “espoli” o “Espanya ens roba” a las futuras generaciones.
¡Todos estos métodos, no son una coincidencia!

Son la consecuencia de cuando el nacionalismo se convierte en nazionalismo.


“Los fascistas del futuro, se llamarán a sí mismos antifascistas” (Winston Churchill, 1874-1965)


Fuente: http://www.diarioelprisma.es/blog/2012/10/16/del-nacionalismo-al-nazionalismo/#.UIlg228yIpk

5 comentarios

  1. Falta poco para el día 25

    Y mi dinero no pagará su independencia
    Boicot ya

    ResponderEliminar
  2. Seas mujer o hombre
    De izquierdas o de derechas
    Práctica el boicoteo a los productos catalanes
    Ellos lo hacen con nosotros

    ResponderEliminar
  3. Estoy pensando comprarme un Nissan. ¿Cuánto IVA quedará en Cataluña y cuánto en el resto de España?.

    ResponderEliminar
  4. ?que pasaria si por ejemplo sabadell se quisiera independizar de cataluña?

    ResponderEliminar
  5. en Aragon tenemos Opel,Balay,vino Cariñena,Pikolin,Zahor,vino espumoso Veruela,estaciones pirenaicas Formigal,una gran ciudad Zaragoza,Ibercaja,reposteria Arruabarrena,y las demas autonomias muchas mas cosas,Boicot a Cataluña

    ResponderEliminar

Posts a comment

¡Gracias por tu comentario! Encuéntranos en Twitter bajo el HT #BoicotProdCat y en Facebook, http://www.facebook.com/boicotCAT

 
© Boicot Productos Catalanes
Designed by BoicotCat
Back to top