La Sierra del Carche se sitúa encuadrada entre los municipios murcianos de Yecla, Jumilla, Abanilla y el municipio valenciano de Pinoso. En este enclave, administrativamente perteneciente a la Región de Murcia, existen 22 pedanías o lugares, siendo las más importantes o pobladas: La Cañada del Trigo y Torre del Rico (pertenecientes a Jumilla), El Collado de Los Gabrieles y Cañada de La Leña (pedanías de Abanilla), y Raspay (dependiente de Yecla). Entre los 22 enclaves, suman alrededor de 500 habitantes.
La curiosidad de estas pedanías, cuya economía es eminentemente agrícola, y que se sitúan más próximas a la población de Pinoso que a las poblaciones murcianas de las que dependen administrativamente, no es otra que el hecho de que en ellas se habla valenciano. Y este hecho lleva años despertando la curiosidad y las elucubraciones expansionistas del catalanismo.
Según las delirantes e hilarantes teorías catalanistas, "El Carxe", (como ellos denominan a esta zona murciana), representa un enclave catalanoparlante en la Región de Murcia, sobre el cual hacen estudios lexicológicos, investigaciones filológicas y exposiciones, como si de algo insólito, excepcional o anómalo se tratara. Eso sí, siempre en clave imperialista, con la finalidad de exagerar y extender el dominio catalán como si de una mancha de aceite se tratara.
Lejos del imaginario catalanista y las fantasías expansionistas de sus cultísimos paniaguados, el fenómeno de las pedanías de la Sierra del Carche tiene una explicación de lo más sencilla y lógica: desde de la expulsión de los moriscos, en el siglo XVII, las tierras de este enclave quedan terriblemente despobladas. A partir de mitad del siglo XIX, se repoblaron con familias de labradores de poblaciones alicantinas que buscaron en estas fértiles tierras vitícolas su modo de vida: Pinoso, Monover, Novelda y Petrer, principalmente. Estas familias, lógicamente, eran valencianoparlantes, y su lengua se ha venido transmitiendo de madres a hijos desde entonces, como en cualquier otra población valenciana.
Como curiosidades lingüísticas de la zona, encontraremos las típicas de cualquier zona de transición entre el valenciano y el castellano, como pueden ser los préstamos lingüísticos, en cuanto a vocabulario y frases populares se refiere.
Poco más que añadir sobre el Carche. Ni "enclave catalanoparlante en Murcia", ni milongas relacionadas con entelequias de corte fascio-imperialista. En las pedanías del Carche se habla lengua valenciana, el milenario valenciano que fue primera lengua de cultura de Europa, la misma que hablan más de 2 millones de valencianos, que el Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana reconoce como oficial, que está incluida en la Ratificación Española de la Carta Europea de Lenguas Minoritarias y que fue aprobada en la Resolución Killilea por el pleno del Parlamento Europeo. A pesar de los intentos del catalanismo por reivindicar para su dominio lingüístico cualquier territorio en el que se hable valenciano, en tanto en cuanto consideran, a su enfermo y manipulador arbitrio, el valenciano como variante dialectal del catalán.
Al final toda españa va a ser catalana, entonces porque independizarse
ResponderEliminarUna curiosidad que os queremos comentar: desde 2005, la AVL (academia catalanista que el PP creó en la Comunitat Valenciana para oficializar administrativamente el catalán por designio de Jordi Pujol para facilitar a Aznar su 1º legislatura 1996-2000) ha ofrecido clases de lengua (catalán, no valenciano) a los municipios a los que pertenecen estas pedanías.
ResponderEliminarAfortunadamente para estos 500 valencianoparlantes, sólo el Ayuntamiento de Yecla aceptó la propuesta. Actualmente ya no se realizan estos cursos, debido a la baja participación que tuvieron. Así que, podemos afirmar que los valencianoparlantes del Carche son los únicos valencianoparlantes que no están sometidos al proceso de adoctrinamiento y catalanización al que se somete a los escolares y habitantes de territorio administrativo valenciano.
Tres filólogos catalanistas, Esther Limorti, Artur Quintana y Vicent Beltrán, llevan tiempo creando literatura técnica en torno al Carche, en clave catalanista, y han entrado en las pacíficas vidas de los ancianos del lugar empuñando el hacha catalanista para acribillarlos a preguntas sobre el origen de sus antepasados y “traduciendo” al neocatalaní todos los topónimos de la zona.
Así, Carche pasa a ser “Carxe”, Los Agapitos pasa a ser “Els Gàpits”, La Cañada de la Leña pasa a ser “Canyada de l´Alenya”, Abanilla pasa a ser “Favanella”, Jumilla pasa a ser “Jumella”, Yecla pasa a ser “Iecla”, y mil ejemplos más, pasando a cuchillo vil como han hecho en territorio valenciano toda la toponímia.
Los valencianos hablamos, y digo hablamos porque yo soy valenciano, hablamos catalán desde hace casi 8 siglos. El término valenciano es el modo en que denominamos a la lengua que hablamos, al igual que hacen los andaluces o los argentinos, pero sabemos mayoritariamente que cuando decimos valenciano estamos diciendo catalán. De igual modo, un estadounidense o un australiano no dudan de que hablan inglés, a pesar de que hoy en día los Estados Unidos son obviamente un país más importante a todos los niveles que el Reino Unido.
ResponderEliminarEstos argumentos blaveros y necios ya no se los cree en Valencia ni el tato...