“Es la hora, catalanes…..No sólo de espíritu, sino presencialmente, hacia la mani (se refiere a la de la Diada del pasado 11 de septiembre)”. Con este llamamiento, ilustrado con una gran “estelada” (bandera independentista catalana), el sacerdote Martirià Brugada, da la bienvenida a su página web, www.diaridelcapella.cat, en la que alardea de su sentimiento identitario y se enorgullece de haber participado en calidad de miembro de la iglesia en la manifestación del pasado 11 de septiembre.
Sin prevenciones y de una forma directa, este sacerdote, nacido en Gerona y que actualmente ejerce el ministerio eclesiástico en varias localidades de esta demarcación, ensalza las virtudes del sentimiento catalán y relata su participación en la protesta independentista del pasado día 11 de septiembre. “Como rápido, me cambio la camisa, cogo la mochila y voy hacia la carretera d’Osor y a la calle Josep Pla”, punto de partida de los autobuses que se dirigen a la manifestación de Barcelona, dice el capellán. Relata orgulloso como, una vez en la protesta independentista, la gente se sorprende al verle vestido de cura y le saluda “con simpatía y deferencia”. “Alguien me pregunta porque los obispos no han dicho ninguna palabra positiva respecto a la manifestación”, dice mosén Brugada y, acto seguido, detalla, nombre a nombre, algunos de los prohombres de la causa catalana con los que topa. “Encuentro a la escritora Almudena Grandes, al periodista Matthew Tree, el directivo del Barça, Josep Maria Bartomeu… y gente, mucha gente… de toda tribu, lengua, etnia y nación, porque había gente de todos colores”.
«Español quien no bote»
Mosén Brugada no tiene tampoco reparos al explicar cómo salta al ritmo de las consignas antiespañolistas. “Bote, bote, bote, español quien no vote”, “No queremos ser una región de España, no queremos ser un país ocupado”, “¿Qué quiere esta tropa? ¡Un nuevo Estado de Europa! ¿Qué quiere esta gente? ¡Cataluña Independiente!”, son, según explica en el blog, las consignas que saltó enérgicamente y vistiendo el hábito de cura durante la protesta. Entrado ya en el recorrido, el sacerdote apunta como unas periodistas le preguntan si es una manifestación contra los recortes en la sanidad pública y él responde indignado: “¿Que qué venimos a reclamar en esta manifestación? ¿Si quieren lo pregunto a la gente? y explica cómo hace la consulta en voz alta a los asistentes, quienes responden al unísono: “¡Venimos a reclamar la independencia!”. Acto seguido, describe como los periodistas marchan “con la cola entre las piernas”. De vuelta hacia su parroquia destaca, asimismo, como expone a un alemán con curiosidad por la protesta cuál es la situación actual de Cataluña, que compara con la de Bavaria. Más allá del 11 de septiembre, el sacerdote se dedica a celebrar el éxito y eco que ha tenido la protesta a nivel mediático.
«Me gustan más los dragones que los elefantes»
Al margen de la Diada, las alusiones antiespañolistas del capellán son constantes. En una imagen que aparece en el margen derecho de su blog, posa junto a uno de los dragones gaudinianos del parque Güell con un texto cargado de doble intencionalidad. “Me gustan más los dragones que los elefantes”, afirma el capellán independentista.
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